LA HISTORIA

Todo empezó en 1.984, un jueves del mes de Junio. Se inauguró un negocio familiar que nunca imaginé que nos haría pasar tan buenos momentos. En 1.992 se amplió, en 2.003 lo cogió JuanFran, en 2.006 Antonio 'el chavalico', en 2.009 Sara 'la hija del Teo', en 2.011 se ha convertido en una Pizzería (Gabriel y Micaela), ...

Manuel, Fernando, Marcial y JuanFran

Y HACIENDO ALGO MÁS DE MEMORIA ...

Como ya os he comentado, el periplo de este Bar-Pub se inicia en el año 84, cuando sobre el mes de Febrero, mi familia se traslada del Camino Alto a un piso en la calle San José 3. Mis padres decidieron adquirir un bajo comercial, en el mismo edificio, para montar un negocio a sus hijos. La idea era de abrirlo de ultramarinos o de hostelería, pero como el primero ya existía, lo sensato parecía que era abrir el segundo, o sea un bar, y así fue.

JuanFran, 23 años, 1.990

En la ubicación actual del edificio, estaba la casa de mis abuelos paternos y la oficina del almacén de construcción que poseían. Por herencia le tocó a mi padre y a mi tío, que se la cedieron a Pedro Díaz (contratista) a cambio de un piso para cada uno, quedando el resto del inmueble en propiedad del contratista.

La obra la hizo Salvador Orozco (padre de Jose Orozco), la escayola la puso Anera (como ayudante Antonio –El Boti-), la luz Domingo Recuerda (con Manolo Moreno –Pimiento- y Alberto Palomares), la fontanería Cayetano González (con su hijo Marcos como ayudante), los sillones de terciopelo Juan Cespedosa (el del eskay), el zócalo de madera Diego Contreras, la carpintería metálica Ramón Aguilera (Cruz Blanca), las puertas de madera (carpinteros de las calle Salas) y lo que a la postre sería uno de los santo y seña, el ASCENSOR DE LOS BOCADILLOS Y APERITIVOS; los carpinteros Fernan y Rafalito. Este detalle se puede observar en la siguiente foto, justamente en el rincón y con madera imitación a roble.

MARCIAL, 21 años, 1.990

Lo del nombre también tiene su explicación. Mis padres, cuando el tema del papeleo, faltos de imaginación, le colocaron BAR DEL PINO, pero claro, no se instaló luminoso o cartel que lo indicara, y como en los pueblos somos así, se le colocó GORILÓN, el apodo de JuanFran (el mayor de los tres hermanos varones), a Marcial y mí (Manuel) por afinidad, también nos tocó. El apodo hace referencia a nuestro “seudo enanismo”, y bueno, es el que nos ha tocado, ¡y podría haber sido mucho peor! 

También había llegado a nuestros oídos de que el nombre de GORILÓN se había transformado en GURRINÓN, lo cual nos hacía mucha gracia; y de vez en cuando nos hacía sonrojarnos. Y bueno, al final de todo, por aquello de que tendemos a acortar las palabras se quedó en GORY.

Otra anécdota curiosa era la de la canción del grupo “No me pises que llevo chanchas”, BOLILLÓN (que significa borracho en la zona de Sevilla). Cuando la poníamos, en el cassete de la época, el estribillo decía - y me puse bolillón, bolillón, bolillón,.. - y nuestros clientes cantaban: - y pe puse gorilón, gorilón, gorilón, … -

Los precios populares de la época eran: caña de vino 15 ptas (9 c€), 25 ptas cerveza (15 c), 30 ptas refresco (18 c€), cubatas 60 ptas (36 c€), medios cubatas 35 ptas (21 c€), cubata importación 70 ptas (42 c€), bocadillos 80 ptas (48 c€), … 

Los proveedores de los años 80 fueron: Aurelio Morente (cerveza SKOL), Tomás Toribio “Guiñolero” (cerveza Henninger y refrescos Kas), Francisco Morente “Framopa” (cerv.Alcázar y Trinaranjus), Cayetano Montilla (licores), Juan Pedro Sánchez Méndez (cerv.San Miguel y Coca-Cola), Román Gutiérrez “Litri” (cerv. Cruzcampo), José Toribio “palomillo” (cerv.Mahou) y algunos más seguro que habría.

MANUEL, 16 añitos, 1.990

Los cuatro primeros clientes fueron mis vecinos (Paco Palomares y su mujer Antonia, Pepe Sánchez Extremera y su señora Manoli) y el quinto fue Lucio Angel Montilla Morente (que por cierto ese mismo día le rompieron la teja). Después de ellos, son incontables e innombrables, pero han sido los mejores clientes del mundo. 

En la inauguración estuvo en la barra Antonio Pérez Millán con JuanFran, al poco tiempo nos ayudó Pedro (Rincón de Pedro). Al tiempo estuvieron de camareros Juan Casado Casado y Pablo Torres Casado. Varios días estuvo en la barra Manuel Jesús (el de las ambulancias). En la barra de arriba tuve muchos ayudantes: Rafa Merino, LuisMa Torres, Juan Antonio Cervera -maleno-, Juan Ruiz -pajarico- y cuando tuve un accidente de coche, me ayudaron de forma totalmente altruista y en dos turnos: por la mañana (el cordobés y otro que no me acuerdo) y por la noche (Antonio Bueno –el conejo- y Sergio – el peluquero-).

El negocio se amplió en Semana Santa de 1.992 con la ayuda de Paco Díaz -carmonico- ( con sus pupilos: José Díaz -el bolo-, Francisco -zarzón-, Manolín Casado, Fernando Hueso -Celerino- y Rafa Díaz), la electricidad Domingo Moreno -puchero- (con Marcial Chiachio y LuisMa -tasquero-), el fontanero Rogelio y la pintura el Teo, con su padre.


Espero que os resulte entretenida y gustosa esta bonita historia, una más de las de nuestro querido Porcuna. Muchas gracias por vuestra colaboración queridos amigos, antiguos clientes, internautas,… SIN VOSOTROS ESTO HUBIERA SIDO IMPOSIBLE.